Puedes vender cada semana y aun así no tener dinero. Si mezclas tus finanzas personales con las del negocio, si no entiendes tu flujo de caja, si no sabes cuánto necesitas para sobrevivir, estás jugando a ciegas. Este capítulo te enseña cómo dejar de matar tu negocio desde adentro.

Muchos emprendedores creen que lo único que les falta es dinero, pero el capital no arregla un modelo roto: lo acelera hacia el fracaso. Antes de buscar inversión, valida tu propuesta, ordena tus procesos y construye una base sólida. Pedir capital demasiado pronto es financiar tu propia confusión...